Cómo aprender a innovar en 5 simples pasos

Si necesitas dinero extra para un imprevisto de salud, arreglar tu casa, para tu boda o para saldar una deuda, un préstamo personal puede ayudarte. Si lo usas adecuadamente, ese crédito personal puede completar tu presupuesto sin comprometer tu salario.

A continuación, te compartimos las ventajas y desventajas de solicitar un crédito y así puedas identificar si esta opción es la ideal para cubrir tus necesidades, llevar a cabo tus proyectos o cumplir cualquier sueño que requiera un poco de apoyo económico extra.

¿Debería pedir un préstamo personal?

Las organizaciones son elementos vivos que están en constante movimiento y que se ven afectadas por su entorno. 

Con la  tecnología,  los cambios se generan a gran velocidad y  las empresas deben contar con la flexibilidad para ir adaptando sus estrategias y buscando nuevas propuestas que les permita llegar a su cliente de manera eficiente.

En ese proceso constante de cambio se deben buscar opciones que faciliten y permitan a las marcas lograr sus objetivos, y para ello debe existir apertura a innovar y probar cosas nuevas constantemente.

Debemos ver entonces a la innovación como un proceso gerencial, un proceso continuo en el que encontramos las siguientes etapa: 

1. Monitoreo y búsqueda: estar atentos a las nuevas propuestas y tendencias de los mercados que nos ofrecen herramientas cada vez más sencillas de aplicar y más efectivas.
2. Estrategia: revisar los lineamientos que hemos establecido y las oportunidades que se presentan para hacer los ajustes necesarios. 
3. Dotación de recursos: evaluar las herramientas con las que se cuentan y cómo hacer que éstas sean más eficientes y productivas.
4. Implementación: desarrollar un plan de acciones claras y efectivas y ponerlas en práctica.
5. Aprendizaje y re-innovación: revisar los resultados y ver qué de lo que hemos aplicado ha funcionado y ha permitido conseguir objetivos y qué debemos cambiar o mejorar para seguir avanzando,

De esto se trata la innovación: de observar, revisar, experimentar y evaluar.

Pero atención, innovando no necesariamente consigues éxito, o lo que es peor, el que innova no necesariamente sobrevive, muchos intentos de innovación terminan en fracasos. Innovar es un juego de velocidad, pero no significa siempre ganar. Es entonces cuando nos damos cuenta que el cambio no es sólo tomar la decisión de hacer la jugada sino de pensarla, planificar estratégicamente para que finalmente se materialice en ganar y seguir en el juego. 

Actualmente, las economías más poderosas son aquellas que han logrado fortalecer y administrar su capacidad de innovación, es decir, su capacidad para generar conocimientos y llevarlos exitosamente al mercado.

Innovar no es sólo hacer algo nuevo, es lograr materializarlo y comercializar exitosamente, lo que involucra no sólo innovación tecnológica, sino también cambios organizacionales, gerenciales y comerciales.

Ese paso adelante que la innovación trae consigo también debe gestionarse.